Qué vas a aprender
Resumen
La clase comienza con una introducción general sobre la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la cual incluye dos entidades principales: colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn. Se enfatiza en la importancia de realizar un diagnóstico diferencial adecuado antes de asumir que la clínica de diarrea, dolor o rectorragia corresponde a una EII, considerando otras patologías como infecciones bacterianas, tuberculosis, virales o incluso inducidas por fármacos como antiinflamatorios o inmunoterapia.
Una vez establecido el diagnóstico con criterios clínicos, endoscópicos e histológicos, se recomienda evaluar el tipo de paciente y los factores de riesgo, como la edad, la historia familiar, y la genética, sobre todo en pacientes pediátricos. Además de la clínica, es esencial comprender si el paciente tiene colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, o en menos del 10% de los casos, una colitis inclasificable.
El tratamiento debe basarse en la seguridad y eficacia, con el objetivo de obtener una remisión clínica, endoscópica e histológica, y mejorar la calidad de vida del paciente. Para la colitis ulcerosa, se clasifica según la extensión de la enfermedad mediante la clasificación de Montreal, siendo el diagnóstico a través de ileocolonoscopia con biopsias.
En la enfermedad de Crohn, que es transmural, las imágenes diagnósticas como ecografía intestinal o resonancia son cruciales, especialmente en casos pediátricos o cuando hay sospecha de afectación digestiva alta. El tratamiento varía según los factores de riesgo y la clasificación de Montreal, siendo fundamental diferenciar entre fases de inducción y mantenimiento.
Se revisaron tres artículos recientes que abordan aspectos específicos de la EII:
Diferencias entre sexos en la EII: El primer estudio evalúa la existencia de diferencias entre hombres y mujeres en términos de edad de inicio, fenotipo, y curso de la enfermedad. Se observó que las mujeres tienden a desarrollar la enfermedad en edades más avanzadas y tienen mayor prevalencia de manifestaciones extraintestinales, mientras que los hombres presentan mayor riesgo de afectación transmural, enfermedad penetrante y perianal en Crohn.
Manejo de la EII en pacientes mayores de 65 años: El segundo estudio analiza la eficacia y seguridad del tratamiento biológico en pacientes mayores, un grupo subrepresentado en ensayos clínicos. Se observó que las tasas de respuesta a los tratamientos biológicos fueron similares a las de los pacientes más jóvenes. Sin embargo, los pacientes frágiles y aquellos con historia de tumores fueron más propensos a recibir fármacos como ustekinumab o vedolizumab, con menor incidencia de complicaciones tumorales.
Complicaciones en la enfermedad de Crohn penetrante: El tercer estudio se centra en la enfermedad de Crohn penetrante y su manejo, particularmente en pacientes con abscesos intraabdominales. Se identificó que el tratamiento con antibióticos solos era eficaz para abscesos menores de 30 mm, mientras que los abscesos mayores de 50 mm requerían drenaje quirúrgico. El drenaje percutáneo fue indicado para abscesos de tamaño intermedio (30-50 mm).
Objetivos de aprendizaje
Entender la importancia del diagnóstico diferencial en pacientes con síntomas gastrointestinales antes de asumir EII.
Identificar los factores de riesgo genéticos y ambientales relevantes en el desarrollo de EII, especialmente en pediatría.
Conocer las diferencias fenotípicas y de evolución entre la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Aprender a personalizar el tratamiento en función de las características individuales del paciente, como edad, fenotipo y factores de riesgo.
Evaluar la eficacia y seguridad de los tratamientos biológicos en pacientes mayores y frágiles.
Conocer las complicaciones y el manejo quirúrgico de la enfermedad de Crohn penetrante, especialmente en abscesos intraabdominales.