Qué vas a aprender
Resumen
La inmunoterapia ha revolucionado el tratamiento oncológico, pero conlleva efectos adversos que impactan en el tracto gastrointestinal, especialmente colitis inmunomediadas. Durante la presentación, se expone un caso de colitis asociada a inmunoterapia en un paciente con diarrea persistente. Las manifestaciones endoscópicas más frecuentes incluyen pérdida del patrón vascular, mucosa granular y úlceras. La colonoscopia es clave para el diagnóstico, ya que permite no solo confirmar la presencia de colitis, sino también estratificar su gravedad.
Se mencionan los tres principales tipos de fármacos inmunoterapéuticos asociados a este efecto: los inhibidores de PD-1 (nivolumab y pembrolizumab), PD-L1 (atezolizumab), y CTLA-4 (ipilimumab). Estos medicamentos, al mejorar la respuesta inmune del cuerpo contra el tumor, también pueden causar una sobreestimulación inmune, resultando en enfermedades autoinmunes como la colitis.
Las características endoscópicas varían, pero suelen asemejarse a colitis ulcerosa con afectación rectal y continua del colon. En algunos casos, se observa afectación del íleon terminal. Los hallazgos histológicos incluyen infiltrado linfoplasmocítico en la lámina propia, cuerpos apoptóticos y abscesos crípticos.
El diagnóstico diferencial es esencial, ya que estos pacientes también pueden desarrollar colitis infecciosas, como la inducida por CMV. La biopsia de las lesiones es crítica, incluso cuando la endoscopia parece normal, para descartar una colitis microscópica inmunomediada, que requiere un manejo diferente.
En cuanto al manejo, el tratamiento varía según la gravedad de la colitis. Los casos leves se tratan con terapia sintomática, mientras que los casos graves pueden requerir corticosteroides intravenosos o fármacos biológicos. La colonoscopia también tiene valor pronóstico, ya que la presencia de úlceras profundas predice una mala respuesta al tratamiento con esteroides, requiriendo una intervención más agresiva.
El manejo de la colitis inmunomediada también implica decisiones sobre la reintroducción de la inmunoterapia. Es fundamental realizar una colonoscopia de control para confirmar la curación mucosa antes de retomar el tratamiento oncológico. Además, se destaca que una endoscopia temprana mejora el pronóstico del paciente al evitar complicaciones graves como megacolon tóxico o perforación.
Finalmente, se recomienda la rectoscopia en casos iniciales leves, pero en pacientes refractarios al tratamiento, es necesario realizar una colonoscopia completa para evaluar la extensión de la enfermedad y buscar complicaciones.
Objetivos de aprendizaje
• Reconocer los efectos secundarios gastrointestinales de la inmunoterapia.
• Identificar las manifestaciones clínicas y endoscópicas de la colitis inmunomediada.
• Comprender la importancia de la colonoscopia con biopsias en el diagnóstico de colitis inmunomediada.
• Conocer los diferentes grados de tratamiento de la colitis según la gravedad.
• Interpretar el valor pronóstico de los hallazgos endoscópicos y su impacto en el manejo terapéutico.