Qué vas a aprender
RESUMEN
En esta sesión bibliográfica se revisan dos estudios recientes con implicaciones clave para la calidad endoscópica y la toma de decisiones terapéuticas en neoplasias gastrointestinales.
El primer estudio, publicado en JAMA en 2025 por un equipo polaco, analiza si la mejora en la tasa de detección de adenomas (TDA) en colonoscopias tiene un impacto clínico tangible. La TDA ha sido reconocida por la ASGE como un marcador de calidad clave en endoscopia desde 2017, con guías actualizadas en 2024 que recomiendan umbrales del 35% en general (40% en hombres y 30% en mujeres). La TDA ha demostrado ser un predictor del riesgo de cáncer colorrectal de intervalo, con estudios previos mostrando que cada incremento del 1% en TDA reduce un 3% la incidencia de cáncer de colon.
El estudio polaco incluyó a más de 485,000 pacientes en un programa nacional de cribado entre 2000 y 2017, con seguimiento hasta 2022. Se analizó la asociación entre la mejora en TDA de los endoscopistas y la incidencia de cáncer colorrectal. Los resultados mostraron que mejorar la TDA tenía impacto positivo en la reducción del riesgo de cáncer colorrectal solo en médicos con una TDA inicial inferior al 26%. Por encima de este umbral, no se observó beneficio adicional significativo. Estos hallazgos subrayan la importancia de auditar y mejorar el rendimiento de los endoscopistas con baja TDA y focalizar los programas de calidad en este grupo.
Por otro lado, se presenta un segundo estudio sobre la utilidad del diagnóstico óptico en la diferenciación entre estadios T1A y T1B del adenocarcinoma esofágico. Se trata de un estudio retrospectivo internacional que evaluó 60 casos con diagnóstico histológico confirmado (20 displasias de alto grado, 20 T1A y 20 T1B), mediante imágenes estáticas evaluadas por 19 expertos de 8 países. Se utilizaron imágenes en luz blanca de alta definición, magnificación y cromoscopia virtual (NBI).
Los resultados indicaron que, aunque la sensibilidad para diferenciar adenocarcinoma de displasia de alto grado fue alta (89,1%), la sensibilidad y especificidad para diferenciar T1A de T1B fueron bajas (43,8% y 59,4%, respectivamente). Además, se observó una tendencia marcada a infraestimar los T1B, lo cual tiene importantes implicaciones clínicas dado que el tratamiento difiere significativamente entre ambos estadios. No se encontró correlación entre la experiencia ni la confianza del evaluador con la precisión diagnóstica.
El estudio concluye que el diagnóstico óptico actual no es suficientemente fiable para decidir entre resección mucosa o disección submucosa, y que sigue siendo necesaria una estrategia de resección en bloque en lesiones T1 sospechosas. Asimismo, se sugiere que tecnologías complementarias como la inteligencia artificial podrían jugar un papel relevante en el futuro.
Ambos trabajos resaltan la necesidad de una evaluación crítica y continua de los indicadores de calidad endoscópica y de las herramientas diagnósticas para mejorar el manejo de pacientes con patología neoplásica digestiva.
MOMENTOS DESTACADOS
- 00:07. Introducción y contexto: importancia de la TDA y su impacto en el cáncer colorrectal.
- 00:42. Parámetros de calidad según la ASGE y evolución de la TDA como indicador.
- 02:23. Correlación entre TDA y reducción del riesgo de cáncer colorrectal y muerte.
- 04:01. Limitaciones de la TDA: efecto “one-and-done” y necesidad de nuevos indicadores (TDA+).
- 10:34. Estudio del JAMA 2025: metodología, resultados y limitaciones.
- 13:36. Conclusiones sobre TDA y su impacto clínico real.
- 13:38. Introducción al segundo artículo sobre diferenciación T1A vs T1B en adenocarcinoma esofágico.
- 14:43. Resultados principales: baja sensibilidad y especificidad en el diagnóstico óptico de T1A vs T1B.
- 16:08. Conclusiones y limitaciones: necesidad de resección en bloque y mejoras futuras en diagnóstico óptico.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
- Comprender la evolución del concepto de TDA como marcador de calidad en colonoscopias.
- Analizar la evidencia sobre el impacto clínico de mejorar la TDA en la prevención del cáncer colorrectal.
- Reconocer las limitaciones de la TDA como único parámetro de evaluación del rendimiento endoscópico.
- Evaluar la utilidad del diagnóstico óptico en la diferenciación entre T1A y T1B en adenocarcinoma esofágico.
- Reflexionar sobre la implicación terapéutica de una clasificación errónea en lesiones esofágicas.
- Identificar las potenciales contribuciones futuras de tecnologías como la inteligencia artificial en endoscopia diagnóstica.