Qué vas a aprender
Resumen
En la práctica de la endoscopia, la cromoendoscopia del esófago se presenta como una herramienta esencial para el diagnóstico precoz del cáncer esofágico. Este abordaje no solo mejora la visualización de lesiones tempranas sino que también aumenta la precisión en la toma de biopsias, crucial para detectar patologías como el carcinoma escamoso y el adenocarcinoma de esófago.
El carcinoma escamoso, más frecuente en población asiática, pero presente globalmente debido a la migración y la globalización, se asocia a factores de riesgo como el consumo de tabaco y alcohol, y antecedentes de cáncer de cabeza y cuello. La identificación temprana de esta patología es fundamental, ya que su pronóstico empeora drásticamente una vez que la lesión invade la submucosa. Para ello, el conocimiento de los loops capilares intrapapilares es vital, ya que su visualización y alteración pueden indicar la presencia de neoplasias. La melanosis y las placas blanquecinas en la hipofaringe son signos de riesgo asociados a este tipo de carcinoma.
La cromoendoscopia se divide en dos técnicas principales: la cromoendoscopia virtual y la cromoendoscopia con colorantes. La primera utiliza filtros de luz como NBI (Narrow Band Imaging) que aumentan la sensibilidad diagnóstica del 55% al 97%. La segunda emplea colorantes como el Lugol, que con una sensibilidad del 92% y el "pink color sign" facilita la identificación de lesiones neoplásicas.
El adenocarcinoma de esófago, asociado frecuentemente al esófago de Barrett, presenta una serie de desafíos diagnósticos. La longitud de la afectación del Barrett, documentada mediante la clasificación de Praga, se correlaciona directamente con el riesgo de neoplasia. El protocolo de Seattle, que implica la toma de biopsias cada 1-2 cm, es esencial para aumentar la sensibilidad diagnóstica. Además, la utilización de ácido acético y la retroflexión en el cardias son técnicas recomendadas para mejorar la visualización de la mucosa y la detección de metaplasias.
Es crucial un enfoque meticuloso y sistemático en la exploración del esófago de Barrett, dedicando un minuto por cada centímetro de exploración y asegurando una limpieza adecuada del área. El uso del capuchón en el endoscopio y la técnica correcta de toma de biopsias son detalles que incrementan la calidad diagnóstica y la precisión en la detección de neoplasias.
A pesar de los avances tecnológicos, el seguimiento de las bases de la endoscopia y la aplicación de técnicas de cromoendoscopia adecuadas pueden llevar a una tasa de detección de lesiones muy alta, incluso sin acceso a tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial.
Objetivos de aprendizaje
Comprender la importancia de la cromoendoscopia del esófago en el diagnóstico precoz del cáncer esofágico.
Identificar los factores de riesgo y signos endoscópicos del carcinoma escamoso y adenocarcinoma de esófago.
Aprender el uso de técnicas de cromoendoscopia, tanto virtuales como con colorantes, para mejorar la detección de neoplasias.
Aplicar la clasificación de Praga y el protocolo de Seattle en la evaluación del esófago de Barrett.
Desarrollar habilidades en la toma de biopsias esofágicas y el uso de capuchón en la endoscopia para aumentar la precisión diagnóstica.
Valorar la importancia de la limpieza del esófago y el tiempo dedicado a la exploración para mejorar el rendimiento diagnóstico.